Café con Tech #67 ☕ - Twitter Tiene Razón al Castigar a Trump
La batalla por la verdad en las redes sociales, el lanzamiento del cohete de SpaceX, Instagram quiere ser más como YouTube y más
Tiempo de lectura: 7 minutos
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rafa
🛑 Hay veces que no hacer nada es ser cómplice, Twitter ya lo sabe
Por mucho tiempo, una de las grandes críticas que muchos hemos hecho a las compañías que operan las plataformas de redes sociales más populares (Facebook, Instagram, Twitter, YouTube, etc.) es la poca atención que le han puesto a evitar que noticias falsas se vuelvan virales.
La mayoría de nosotros ya sabemos el rol que las noticias falsas han jugado en los últimos años. El rol que jugaron en las elecciones de 2016 a favor de Trump, Brexit, el genocidio de los Rohingya en Myanmar, y el que hoy ya están jugando en nuestra lucha contra el coronavirus.
En medio de todo esto, el foco normalmente ha estado en los malos actores que buscan explotar vulnerabilidades en estas plataformas para propagar noticias falsas. En la mayoría de los casos, utilizando bots o creando perfiles aparentando ser organizaciones o personas reales para propagar sus noticias falsas.
Justamente por esto, compañías como Twitter, Facebook y Google han enfocado sus esfuerzos en poder identificar estos malos actores de manera rápida y efectiva. SmarterEveryDay, uno de mis youtubers favoritos, publicó hace unos meses varios vídeos entrevistando a algunas de las personas que lideran estos equipos para entender mejor el reto al que se están enfrentando y lo que están haciendo al respecto.
Estos esfuerzos no son menores y sin duda alguna merecen ser reconocidos, pero son solo la mitad de la batalla. Por mucho tiempo, mientras por un lado estas plataformas luchaban contra los fake news de malos actores activamente, por otro lado permitían que políticos y famosos compartieran noticias falsas sin ninguna consecuencia. Todo esto cambió esta semana.
El martes, Donald Trump tuiteó información falsa sobre los procesos de votación por correo en Estados Unidos y, por primera vez, Twitter decidió hacer algo al respecto. Debajo del tweet de Trump, Twitter agregó un pequeño mensaje dirigiendo a los usuarios a información verificada que desmentía lo que Trump estaba diciendo.
Acto seguido, el día viernes, en medio de las fuertes protestas que hay en muchas ciudades de Estados Unidos en contra del racismo institucional existente, Trump decidió tuitear una clara amenaza en contra de las personas que se encuentran protestando. Lo que llevó a Twitter a ocultar el tuit y poner un aviso de que el tweet violaba los términos y condiciones de la plataforma:
El tweet desató, como era de esperarse, un debate sobre si Twitter y las otras plataformas de redes sociales deberían ser quienes jueguen también el rol de decidir que información es falsa y que información es real. Sobretodo, también desató un debate sobre si Twitter estaba en lo correcto marcando los tweets de Trump y no los de otros usuarios de su plataforma.
Honestamente, lo primero que debemos dejar claro en todo esto es que Twitter es una compañía privada y tiene derecho a decidir lo que las personas pueden o no pueden decir en su plataforma. Es decir, Twitter tiene derecho a negarle el permiso de admisión a cualquiera, del mismo modo que un restaurante o cualquier establecimiento comercial. Yo no pienso que debería echar a Trump de la plataforma (por interés común), pero me parece que no hay ningún problema con que decida si lo que tuitea está permitido o no.
Por otro lado, el argumento de porqué marcar el tweet de Trump y no de otros si me parece uno un poco más aceptable, pero que no quita mérito a las acciones de Twitter. Es cierto que Twitter es utilizado por personas que, para ser completamente honesto, son mucho peores que Trump. El Ayatollah Khamenei, líder de Irán, es usuario de la plataforma y consistentemente la usa para llamar a la destrucción de Israel. De igual manera, en su momento, Chavéz era un gran usuario de la plataforma, y hoy en día Maduro y otros miembros del chavismo son usuarios activos.
Twitter debería como mínimo también marcar sus tuits de alguna manera, estoy de acuerdo. El problema, y esto hay que reconocerlo, es que no todos los casos son tan blanco o negro. Twitter no puede ser el policía del mundo y estar pendiente de lo que tuitean los líderes de todos los países del mundo, y sobretodo, sobre si lo que dicen es cierto o incita violencia. Simplemente no es una solución escalable.
Pero el caso de Trump es distinto por el contexto que lo rodea. Para empezar, Twitter es una compañía americana, con una mayoría de usuarios ubicados ahí y cuya mayoría de empleados son americanos o viven en EEUU. Es normal que su foco sea Estados Unidos, y en términos de su estrategia macro siempre lo ha sido.
Sobretodo, Trump no es cualquier político ni cualquier usuario. Trump es el presidente de los Estados Unidos, el país superpotencia y con el mayor arsenal nuclear del mundo. A diferencia de lo que diga un político en un país cualquiera, por ejemplo, lo que Trump dice potencialmente puede afectar no solo a quienes viven en EEUU si no a miles de millones de personas alrededor del mundo.
Esta batalla ya llevaba un tiempo viéndose venir, desde que Twitter anunció en noviembre que no permitiría publicidad política en su plataforma en preparación para las elecciones presidenciales de EEUU de 2020. Esto ocurrió al mismo tiempo que Facebook dijo que permitiría a políticos pagar por poner publicidad política en su plataforma, incluso si los anuncios contenían información falsa.
Todo esto nos lleva al presente. Un presente en el que mientras Twitter, ha decidido dejar de ser pasivo y hacer algo al respecto, Mark Zuckerberg y Facebook han decidido no hacer nada. Pero justamente es esa falta de acción por parte de Facebook la que nos llevó a donde estamos. Es la misma falta de acción que los llevó a ignorar estudios internos que mostraban que el algoritmo de Facebook llevaba a mayor división entre sus usuarios.
Yo entiendo que Zuckerberg prefiere pretender a ser imparcial, para así poder evitar tener que tomar posiciones que podrían afectar el negocio de Facebook. Pero es un poco difícil creer en dicha imparcialidad cuando Zuckerberg tuvo una llamada con Trump el viernes para hablar sobre las redes sociales, al mismo que tiempo que publicaba un post diciendo que personalmente estaba en contra de lo que Trump dijo.
Ser neutral es un posición muy cómoda y fácil de tomar, pero al final del día es insostenible cuando eres un jugador grande. Facebook no es cualquier plataforma, es la red social más grande e importante del mundo con más de 2.200 millones de usuarios. Lo que decida o no hacer afectará lo que ocurra y como la plataforma será juzgada por la historia, y sus empleados ya lo están diciendo.
Facebook debe decidir de qué lado está, o sus usuarios decidirán por él.
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Nota personal: Como lectores antiguos de este newsletter saben, todo lo que escribí arriba es únicamente mi opinión personal y obviamente se ve afectada por las opiniones preexistentes que yo ya tengo. En la mayoría de los casos, intento mostrar los dos lados pero la realidad es que sinceramente siento que este es un tema que será tan perjudicial para nuestro futuro colectivo que me cuesta no exponer mi posición completa. Cualquiera tiene derecho a opinar distinto a mi, y puede sentirse más que libre de responderme por e-mail explicando porque no están de acuerdo. Incluso, los invito a hacerlo y ayudarme a entender el otro lado de la moneda ✌
🚀 La hora más esperanzadora de los últimos tres meses
Al igual que muchos, este sábado por una hora prendí el televisor y puse la transmisión en vivo del histórico lanzamiento del cohete de SpaceX y la NASA que llevó a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional.
El lanzamiento en sí hay que reconocer que no era nada extraordinario; cada par de meses hay astronautas que son llevados a la Estación Espacial Internacional. Lo que hizo al lanzamiento del sábado histórico era que SpaceX era quién estaba transportando a los astronautas, y no la NASA u otra organización estatal de otro país.
Por primera vez en la historia, una compañía privada llevó humanos al espacio y esto sin duda si marca un hito en nuestra historia colectiva. Este logro no ocurrió de la noche a la mañana, por un lado la NASA lleva un par de años probando los cohetes de SpaceX para llevar suministros a la Estación. Pero por otro lado, SpaceX lleva más de una década trabajando para lograr esto.
Es imposible, e incluso irresponsable, hablar de SpaceX y no mencionar a Elon Musk. Lectores de este newsletter saben que yo tengo una opinión fuerte sobre Musk y su comportamiento en general, pero nunca he cuestionado su genialidad y capacidad de lograr cosas impensables.
Cuando Musk fundó SpaceX en 2002, la mayoría de la gente vió la iniciativa como un capricho de un millonario que no sabía qué hacer con su plata. Casi 20 años después, SpaceX nos está acercando a un futuro en el que algún día ir al espacio podría ser tan normal como irse de viaje en un avión es hoy en día (obviando la pandemia, por supuesto).
Ese es un futuro que me emociona, no lo puedo negar. A pesar de esto, y no puedo hacer un énfasis suficientemente fuerte en lo que voy a decir ahora, eso no significa que podemos olvidarnos de los retos que tenemos en nuestro planeta. El cambio climático sigue siendo el mayor reto que mi generación, y las que siguen, tendrá. La vida de millones de personas depende de que hagamos todo lo posible por detenerlo.
Es indudablemente extraño que en medio de una pandemia que ya ha matado a cientos de miles de personas, dejado a millones desempleados y afectado la vida de casi todos los que vivimos en este planeta, nos tomemos un break para mirar hacia las estrellas.
Y sin embargo, creo que es algo que muchos necesitábamos. Un pequeño recordatorio de que saldremos de esto, y de que el futuro sigue siendo algo emocionante.
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💸 Instagram comenzará a pagar a los influencers directamente
Ya me extendí demasiado hoy, pero esto me pareció interesante.
Instagram quiere ser más como YouTube y comenzará a compartir los ingresos por publicidad con algunos de los influencers de la plataforma:
Instagram is beginning to roll out updates that will allow creators to make money directly on the platform, a change that could drastically alter the influencer moneymaking landscape.
With its new monetization features, Instagram hopes to convince creators that its platform can support their work both functionally and financially. Ads from brands including Sephora, Ikea, Puma and other test partners will begin appearing in IGTV videos next week, with 55 percent of the ad revenue going to the creator (a cut that’s comparable to YouTube).
🍩 Ñapa
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